En la comunidad SinOficina.com, el reto de este mes consiste en dedicar tiempo a diario en la mejora de nuestra marca personal. Voy a aprovechar la ocasión para crear una pequeña guía sobre los pasos a seguir.

La marca personal, como cualquier otra marca, es una combinación de muchos factores con los que configuramos una identidad.

Una identidad sólida es, a la vez, poliédrica y coherente.

Vamos a detenernos en estas dos características.

  • Poliédrica: la identidad tiene muchas facetas. Si piensas en tu identidad personal, no es homogénea, sino que tiene características diferenciales en diferentes contextos. Puede que, como maestro o profesora, tengas una calma increíble, pero al volante seas un manojo de impaciencias. Tal vez con tu grupo de amistades eres una excelente contadora de chistes, pero entre desconocidos no abres la boca.
  • Coherente: todas estas facetas, a pesar de ser distintas, deben combinarse de forma armónica. En el segundo caso, aceptamos como algo normal el que una persona se exprese en función del grado de confianza que establece con el medio. El primer caso, sin embargo, es más problemático. Aunque comprendemos el estrés que produce el tráfico, si el profesor de nuestro hijo se comporta como un energúmeno al volante, le grita a los peatones y tiene la mano siempre en el claxon, nos va a costar bastante integrar esa imagen con la de un profesor paciente y empático.

Piensa en la marca personal como en un retrato cubista. Al igual que el retrato de Chagall nos permite ver el abrigo del violinista desde distintos ángulos, tu marca personal reflejará tu personalidad de forma consistente y sólida, mostrando los aspectos diversos de tu identidad en distintas situaciones y con diferentes audiencias.

¿Cuáles son esas situaciones? Esto dependerá de los objetivos de negocio o desarrollo social que te hayas marcado.

Una ingeniera industrial puede querer mejorar su marca personal porque…

  • busca un aumento de sueldo en su empresa (objetivo: aumentar su valor percibido como empleada).
  • quiere ser nominada a un premio profesional por su contribución en el campo de la generación de energía eólica (objetivo: ser referencia intelectual entre sus pares del sector).
  • quiere publicar un libro (objetivo: ganas ascendencia en redes sociales para aumentar el interés de las editoriales).

Como ves, son objetivos diferentes, y requieren ser analizados por separado. Tú debes hacer también este trabajo y especificar los objetivos que te planteas a corto plazo (menos de 6 meses) y medio plazo (unos 2 años). Una plantilla como esta facilita mucho la tarea (puedes descargar la tuya aquí).

Te habrás dado cuenta de que cada uno de estos objetivos involucra a diferentes audiencias. Puedes imaginar que el núcleo de tu identidad es el volumen del poliedro, pero cada una de sus caras es la forma en la que vas a adaptar ese mensaje para que capture la atención y sea convincente para cada grupo al que lo vas a comunicar.

Así que ya tenemos dos tareas: determinar el núcleo de tu identidad y realizar la adaptación del mensaje a cada audiencias. En el próximo post de esta serie comenzaremos a trabajar estos aspectos.